Infohabitar, Ano X, n.º 467
Reforçando os votos de um Feliz Novo Ano de 2014, é com muito gosto que iniciamos o 10.º ano de edições semanais da Infohabitar com um artigo de um novo colaborador da nossa revista, o economista e sociólogo catalão Jordi Estivill Pascual; o artigo intitula-se "Pontes entre a periferia: de Barcelona a Lisboa. Notas ao redor da gentrificação", e merece toda a nossa atenção, pelo grande interesse de que se reveste considerando, entre outras importantes matérias associadas a intervenções urbanas em Lisboa, a apresentação que é feita, no artigo, de algumas das mais importantes facetas sociais da rebilitação urbana desenvolvida em Barcelona, numa altura em que está bem evidente a urgência e a sensibilidade das iniciativas de reabilitação social e física nos nossos centros históricos e mesmo das nossas periferias urbanas.
Agradecemos ao colega Jordi Pascual este excelente
artigo, que esperamos seja o primeiro de uma presença periódica na Infohabitar,
e referimos que que anexam no final do texto algumas breves notas biográficas
relativas ao extenso e rico currículo do autor.
E deseja-se uma boa leitura,
António Baptista Coelho
editor da Infohabitar
Pontes entre a periferia: de Barcelona a Lisboa. Notas ao redor da gentrificação
Jordi Estivill Pascual
“Observando agora mais cuidadosamente a
Península Iberica, não já em fotografia
mas numa
análise estatística diacrónica, e tendo
o cuidado
de ignorar a fronteira política entre os
dois países
peninsulares, verifica-se um movimento
secular
da fixação das populações na periferia”
J.P.
Martins Barata “Pensar Lisboa”. 1989.
Estímulos iniciais
El
exordio de Martins Barata sacado de su estimulante libro Pensar Lisboa invita a
reflexionar en términos de una periferia peninsular en la que los movimientos
migratorios hacia los litorales marítimos han constituido concentraciones
humanas alrededor de grandes ciudades. Según este cosmopolita arquitecto
Lisboeta, este proceso plantea el desafío de unas ciudades que deben
enfrentarse a unas concentraciones metropolitanas que como él afirma son “umas
maquinas de fazer a vida cara” (1).
Si
se me permite la confesión, estimulado por mi estimación por las dos ciudades,
Barcelona y Lisboa, animado por las anteriores reflexiones, redacto estas notas
que analizan sobre algunos puentes que se pueden tender entre dos ciudades de
la periferia ibérica, alrededor del concepto de gentrificación y de sus
aplicaciones. No se trata de un examen profundo, ni tan siquiera de una
comparación sistemática, sino de algunos apuntes interrogativos que pueden
sugerir elementos comunes y diferenciales entre estas dos ciudades
metropolitanas, portuarias y capitalinas.
Si
Martins tiene razón, habría que situar los modelos de gentrificación en una
doble perspectiva. La primera en una tendencia histórica por la que los
movimientos poblacionales van del centro a la periferia, del asentamiento
poblacional ligado a la agricultura hacia los núcleos industriales y de
servicios, del mundo rural al mundo urbano. Esta tendencia engrandece las
ciudades creando una estratificación social por la que los últimos llegados
acostumbran a ser los más pobres, que se asientan donde pueden o les dejan. Lo
que no quiere decir que no exista una ancestral pobreza urbana que se
reproduce. La segunda, es que esta expansión metropolitana que supera el ámbito
de la ciudad estricta (2), genera, a la corta o a la larga, un crecimiento del
precio del suelo urbano. Este, no solamente depende de las necesarias
infraestructuras que se van creando (transporte, saneamiento,
comunicaciones,…), sino también de las transformaciones que impone la
reproducción del capital en el espacio, como el sociólogo francés Lefebvre (3)
enseñó hace mucho tiempo.
Fig. 01: vista da zona central de
Barcelona - acervo Infohabitar
Em torno do conceito de gentrificação e da sua utilidade
Como
se puede definir el concepto de gentrificación?. Y sirve o no para analizar las
anteriores tendencias?. Un inicio de respuesta a esta segunda pregunta es a la
vez afirmativo y negativo.
Es
bien conocido que el concepto de gentrificación emerge de la mano de una
socióloga inglesa (4) que trata de explicar y denuncia el proceso de expulsión
y substitución de las clases populares por parte de los “gentry”(pequeña
nobleza) en determinados barrios del Londres de los años sesenta del siglo
pasado. A partir de esta primera definición, este concepto ha hecho un largo
itinerario. Primero utilizado en el mundo anglosajón, ha desembarcado después
en el mundo latino e ibérico de la mano de geógrafos, sociólogos, antropólogos,
urbanistas, arquitectos y otros profesionales que reflexionan sobre el devenir
de las ciudades. En este largo itinerario, la gentrificación ha ido adquiriendo
varios contenidos y las múltiples investigaciones empíricas le han dado algunos
valores añadidos. Sería demasiado largo recorrer, aquí, un itinerario (5) que
tiene más de cincuenta años en el seno de las ciencias sociales.
Aunque se puede apuntar una aproximación sintética que
tenga en cuenta tanto los factores económicos como el papel de los actores
privados y públicos en los procesos de apropiación y organización (producción y
consumo) del espacio urbano. Esta aproximación debe empezar por poner de
manifiesto a la recomposición productiva y social que se genera en los años
ochenta. En estos años, por un lado hay una deslocalización de los grandes
centros fabriles que se difuminan en el espacio (fabrica difusa) o se instalan
en las periferias urbanas al mismo tiempo que surgen nuevas actividades
económicas en las ciudades. En segundo lugar, hay un empobrecimiento de
estratos tradicionales de la clase trabajadora y de profesiones arrinconadas
por la utilización de nuevas tecnologías. Así ya entonces, se habla de una
nueva pobreza (6) articulada con las modificaciones del mercado de trabajo. En
tercer lugar, la reestructuración familiar tiene, entre otros, el resultado del
crecimiento del número de personas que viven solas, el aumento de parejas sin
hijos, el resquebrajamiento de los lazos sociales. Y en cuarto lugar, surgió
una nueva clase media integrada por profesionales emergentes ligados a la
industria cultural y de servicios: diseñadores, informáticos, periodistas
televisivos, arquitectos, decoradores, personas ligadas a la moda, al arte, al
marketing, etc… En su seno, en pleno clima neoliberal, se potencian la cultura
hedonista, del mérito y de nuevas formas de consumo que se corresponden con las
aspiraciones y demandas de estos emergentes más o menos Yuppies (7), Bobos (8),
intermediarios culturales, o como quiera llamárseles.
Si,
anteriormente a esta época, especialmente en los Estados Unidos pero también en
bastantes países europeos, se había asistido a un fenómeno de instalación de
las capas altas en las nuevas urbanizaciones colindantes con las ciudades, en
el Maresme en el caso de Barcelona, de Lumiar (9) en el de Lisboa, en esta década
se redescubre el valor de la urbe y de su centro. Es en este redescubrimiento
donde la gentrificación toma cartas de naturaleza y se convierte a la vez en un
proyecto político (10) y urbanístico bajo palabras tan bonitas como la
regeneración, la revitalización, la renovación y el renacimiento urbano. Los
emergentes necesitan nuevos lugares para residir (loft, edificios
distintivos,…) y comprar (tiendas fashion,..) que marquen su “distinción”
elitista. Baudrillard (11) podrá ser utilizado como inspirador de esta cultura
del consumo y de sus signos y símbolos convertidos en nuevos estilos de vida.
Solo falta, la complicidad de la administración pública local y la inversión
privada que será facilitada por un capital ávido de hacer beneficios rápidos
con la especulación inmobiliaria.
Ahora
bien, seria impropio adjudicar toda la responsabilidad a los ciudadanos
“Gentrifiers”. Pero, “de aquellas lluvias, estos lodos” que inundan y encharcan
la situación actual en el estado español, donde el crédito bancario y las
hipotecas inmobiliarias eran interesadamente “regaladas” generando un
endeudamiento masivo de las economías familiares. Hay que recordar que esto no
era lo que había caracterizado a la anterior cultura económica ibérica centrada
en el trabajo, el pequeño ahorro y la propiedad de la casa (12).
Cabe
preguntarse, una vez más, si estos conceptos y sus prácticas subyacentes, que
no son neutros, son útiles para explicar nuestras realidades de países
semiperiféricos, semicentrales. Sures fluidos de un Norte dominante, hasta que
punto, la gentrificación formaría parte de una operación de dominio ideológico,
por la que se aceptan acríticamente unas terminologías y unas políticas
llegadas de fuera?.
En
este sentido, algún autor como Atkinson (13) ha tratado la gentrificación
urbana como un proceso de colonización en el contexto de la progresiva
globalización actual. Aunque en el mismo libro, Petsimeris (14) pone de relieve
que en las ciudades del Mediterráneo la gentrificación no es tan evidente y que
en cualquier caso viene de lejos. Tampoco la globalización no es un fenómeno de
hoy en día. En sus diferentes trabajos (15), Luis Mendes, a partir de la
discusión de los paradigmas marxistas, explica como los procesos de
transformación del espacio urbano (fragmentación, suburbanización y
centralización) están en relación con la acumulación del capital. Lo cual
invita a repensar la gentrificación en la perspectiva de una
internacionalización del capital y de sus consecuencias a escala local
(aparición del capital multinacional a escala local, grandes operaciones
inmobiliarias, homogeneización del consumo urbano, modas de consumo y diseño
mundiales, movimientos migratorios internacionales, movilidad creciente y
residencialización, etc.…). Si algunas ciudades ya son globales (16), también
lo serian sus procesos de gentrificación?.
Fig. 02: vista da zona central de
Barcelona - acervo Infohabitar
Origens e causas da gentrificação
Ahora
bien, si se aceptan algunas de las anteriores aproximaciones, la atracción
hacia las ciudades genera movilizaciones de población que se asientan en los
barrios históricos degradados y en sus periferias. En general, es en estos
barrios degradados del centro en los que autóctonos empobrecidos y recién
llegados conviven y se mezclan, no sin algunos conflictos, donde se produce la
expulsión de este tipo de población, paralela o posterior a la substitución
gentrificadora que puede ser más o menos rápida, más o menos pacifica.
Pero,
no necesariamente y no siempre se produce una substitución espacial de
población pobre por una más rica y potente. Hasta cierto punto, los movimientos
inmigratorios en la Barcelona de los años cuarenta después de la guerra civil,
engrosaron los barrios populares. Si bien es cierto que los límites e
intersticios de la trama urbana se llenaron de chabolas (17), el llamado,
entonces, Barrio Chino (18), en el histórico centro de la ciudad, concentró una
gran parte de esta inmigración. En coherencia con su denominación, su nivel de
concentración poblacional subió hasta límites “asiáticos”. Alrededor de las
famosas Ramblas Barcelonesas, aumentó el número de pensiones baratas, se
edificó encima de los terrados, se utilizaron los subterráneos, las
buhardillas, se saturaron las viviendas albergando a varias familias en cada piso,
se multiplicaron todas las tipologías de la economía subterránea e informal y
dentro de ellas, todas las formas imaginables de ocupación ilegal del espacio
urbano. Se empobreció la sociedad (19) y dentro de ella, la mayoría de los
centros urbanos. En el caso de Barcelona, incluso esta invasión popular expulsó
a gentes ricas que residían en algunas calles de la parte baja de la ciudad que
fueron desplazándose hacia las partes altas, en una especie de gentrificación a
la inversa.
Otro
ejemplo de gentrificación por abajo sería el de la Alfama de Lisboa donde el
terremoto de 1755 provocaría una huida de las clases altas hacia otros lugares
y una ocupación de las clases populares reconstruyendo las casas según los
trazados antiguos y aprovechando los materiales de los edificios destruidos.
Así empezaría la nueva historia de un barrio popular que se va constituyendo en
sociedad particularizada (20).
Desde
esta perspectiva, la presión migratoria no es el único factor de una inversa
gentrificación por abajo, pero plantea un ancho campo de investigación sobre
los diferentes modelos de convivencia, inserción, integración, asimilación de
los inmigrantes y de los colectivos nómadas como los gitanos, en las ciudades
de acogida. Modelos que han dado origen a una amplia producción científica y
literaria y a innumerables políticas y medidas, que no pueden ser tratadas
aquí. Pero quizás sea útil sugerir que las más radicales gentrificaciónes
generan procesos de segregación y de exclusión urbana cuando las poblaciones
expulsadas son asentadas en otros lugares. La Mina en Barcelona, el Casal
Ventoso en Lisboa podrían ser dos ejemplos que van en este sentido. En casos
extremos, pueden llegar a generarse procesos de estigmatización y de potencial
“guetoización”(21) de la población más marginal.
También
es posible imaginar un modelo mixto en el que a pesar de existir una presión
gentrificadora y algunos de sus efectos, la población autóctona integrada por
artesanos, pequeños talleres, tradición asociativa y cultural fuertes, algunos
equipamientos simbólicos y identidad enraizada en un determinado territorio es
capaz de oponerse y/o de encontrar formas de acomodación.
Hasta cierto punto no
son estos los casos de los barrios populares de Gracia en Barcelona y de la
Alfama (22) en Lisboa?. Sin escapar a los efectos de la globalización, y con
claros procesos substitutivos anteriores, los dos barrios comparten un tejido
urbano de calles estrechas y pequeñas plazas soleadas, un perímetro geográfico
bien definido en una situación central de la ciudad, edificios no muy altos y
pequeña propiedad horizontal, alta densidad poblacional, una ocupación vecinal
del espacio público, de la calle, de la plaza, una reciente llegada de jóvenes
( erasmistas, jóvenes artistas y alternativos, nuevos artesanos, etc..), a los
que se les arriendan pisos que a veces se rehabilitan, una animada vida
nocturna en los múltiples bares, tascas, restaurantes y locales más o menos
alternativos, un buen numero de asociaciones, unas más antiguas, otras más
modernas, que se organizan entre otras funciones para celebrar las fiestas dos
Santos Populares en Alfama y las de finales del mes de agosto en Gracia. El
abundante turismo ambulante y desestacionalizado, visita pero no vive en
hoteles masivos en estos barrios, ánima, pero no substituye, las actividades
económicas autóctonas. Ganan los servicios y la economía de proximidad. “Tudo
ao pe de casa” como dice una alfamista (23). Igual podría decirlo un
“Gracienc”: “tot queda a mà”.
Estas
consideraciones y comparaciones llevan a pensar que se tienen que dar unas
determinadas condiciones para que la gentrificación se inicie y pueda
desplegarse plenamente. No siempre las presiones de las clases altas van a
ejercerse sobre los barrios populares. Pueden construir sus propios espacios y
urbanizaciones. Estas clases están constantemente queriéndose diferenciar de
los “otros” mediante sus formas de consumo, mediante el lugar residencial y el
tipo de viviendas. En su proceso de diferenciación urbana, de crear su propio
territorio social, acostumbran a tener diferentes alternativas. Pueden hacerse
fuertes en los centros de las ciudades o alejarse de los mismos o invadirlos de
nuevo, o constituir enclaves como parece ser el caso de los “condominios
fechados” que se desparraman por casi toda Lisboa (24). Si este proceso depende
del capital privado, se puede sospechar que las agencias inmobiliarias hacen un
cálculo racional sobre el coste de la remodelación del espacio urbano y de la
rehabilitación de las viviendas. Si esta remodelación no es claramente
rentable, o se alían con la iniciativa pública para que ayude cubriendo una
parte de los costes o invierten en otros lugares donde estos costes sean
menores y mayores los beneficios.
Así
por ejemplo, se puede sugerir, que las dificultades de una sistemática
rehabilitación del magnífico centro histórico de Porto (25) están en una
ausencia y una falta de voluntad del capital privado local- ¿adonde fue la
acumulación de la burguesía de Porto? - que en parte, ha escogido para residir,
otras zonas alejadas. El sistema de propiedad no ayuda. Tampoco parece que el
capital público tenga la capacidad y la voluntad de renovar a fondo a Baixa
Portuense. En cambio, se ha producido una cierta renovación comercial en la
zona de Miguel Bombarda, sin que haya gentrificación residencial (26). Hasta
cierto punto esto también se ha producido en el barrio de la Ribera en
Barcelona. No deja de ser interesante que, en otras condiciones, a pocos
kilómetros de Porto, en Guimarães, se haya dado una hibridación, por ahora
positiva, donde población autóctona residente y comercio tradicional conviven y
son actores junto al municipio, con una renovación urbana del centro histórico.
Son las ciudades más pequeñas, más propensas y facilitadoras a estas formas de
hibridación no excluyente?. Muy probable.
¿Otra
de las condiciones posibles para que se inicie un proceso de gentrificación es
el de la degradación de las condiciones físicas y sociales de un determinado
espacio?. Es la bajada del precio del suelo una de estas condiciones previas?.
No solo y no siempre. Históricamente, por lo menos procesos de gentrificación
“avant la lettre”, se dieron por motivos de represión militar como por ejemplo
con la apertura de la avenida Hausman después de la “Commune” en Paris o con la
Vía Layetana cuya construcción se aceleró después de la revuelta popular de
1909 en Barcelona. En ambas experiencias, se produjo una destrucción violenta
de zonas populares y su mutación en avenidas para clases adineradas, por las
que el ejército podía desplazarse. En otras ocasiones, bastante comunes a
finales del siglo diecinueve (27), fueron argumentos de higiene y salud publica
los que fueron utilizados para reemplazar las áreas urbanas más insalubres y
pobres.
Igualmente
se podría investigar porque determinados proyectos gentrificadores no llegaron
a aplicarse. Cual fue la
conjunción de factores que impidieron su despliegue?. Este
parece ser el caso del proyecto de la Ribera en la Barcelona de los finales de
los sesenta (28) del siglo veinte y de los proyectos de 1888 con el viaducto, o
los de Silva entre 1948 y 1952 en el Barrio Alto (29) de Lisboa.
Pero
se puede insinuar que la fortaleza de la identidad de un barrio y la pujanza de
su capital social son probablemente factores que impiden, limitan o retrasan su
gentrificación. Sin olvidar los factores económicos, se podría formular una
primera hipótesis por la que la resistencia de los pobladores a dejarse
“invadir y seleccionar” está en relación con su identificación afectiva,
cultural, y simbólica con su territorio. Si su casa y su calle, su historia y
la de su familia, sus relaciones amistosas y vecinales y sus circuitos
económicos son locales y fuertes y tienen una gran significación para ellos,
lógicamente van a ofrecer grandes resistencias para ser expulsados. Una segunda
hipótesis corolario de la primera tiene que ver con la noción de capital social
(30) activo. Valores compartidos, redes sociales fuertes, confianza y proyecto
colectivo de futuro crean lazos nada fáciles de romper. Y por lo tanto, en un
territorio en el que sus ciudadanos tengan un patrimonio y una memoria de sus
iniciativas conjuntas y diferentes de las de otros (fiestas, deportes,
artesanía, gastronomía,..), una capacidad asociativa (31) importante ligada a
la defensa y a la afirmación cultural y política y posibilidades de desarrollo
socioeconómico local, las operaciones de gentrificación por arriba, se van a
encontrar con mayores dificultades.
Desde
este punto de vista, está por escribir una historia de victorias y derrotas de
los factores y movimientos que desbloquean las gentrificaciónes por arriba y
por abajo, en la península ibérica. Estas no pueden comprenderse sin el examen
de estas causalidades de fondo y sus consecuencias. Cuáles pueden ser, algunas
de ellas, para una comparación entre Lisboa y Barcelona?
Fig. 03: vista da zona central de
Barcelona - acervo Infohabitar
Aproximações à gentrificação em Lisboa e Barcelona
Hay
varias formas de abordar la gentrificación. Una es la de tratarla de una forma
difusa, extensiva, utilizando un conjunto de indicadores para toda la ciudad y
comparándolos por barrios, distritos, y freguesias. Este método que es muy
dependiente de las demarcaciones administrativas y políticas y del nivel de
localización de la producción estadística, sirve para detectar cuales son los
territorios donde más claramente se concentran los eventuales procesos de
gentrificación. Estos pueden ser mayormente explicados cuando las series son
históricas y aparecen factores recurrentes.
Walter
Rodrigues, en un libro (32) donde reflexiona sobre la ciudad en transición, ha
utilizado este procedimiento para Lisboa. En él, establece una tipología (33)
por la que habría una gentrificación (nobilitaçâo) puntual en la zona más
histórica de la ciudad medieval en torno al Castelo de San Jorge, en las
freguesias que lo envuelven hasta el rio Tejo.
Una segunda modalidad seria más
clásica y observable en las freguesias de Sé, Magdalena y dos Martires y que se
corresponden con la Baixa y el Chiado. También deberían incluirse las del
Sacramento y Mercès.
Una tercera se sitúa en la parte central de Lisboa donde
el mismo autor debe reconocer que son zonas en las que ya vivían los grupos más
adinerados, los profesionales más cualificados, con niveles formativos
superiores y por lo tanto no se ha dado una substitución gentrificadora.
Una
cuarta se ubica en la periferia en Alto de Pina, Sâo Domingos de Benfica y
sobretodo en Lumiar y por fin habría una forma emergente en el frente del rio
entre Cais de Sodré y Belém, marcada por las operaciones públicas de
recuperación y urbanización de estos espacios. En otro estudio (34), se señala
que Charneca seria un caso mixto con un fuerte crecimiento poblacional debido a
la inmigración reciente, pero también con construcciones demolidas e integradas
en los proyectos del PER.
En
una investigación realizada en Barcelona para el periodo 1970-1991, se sigue el
mismo procedimiento a partir de los censos, aunque no se utilicen los mismos
indicadores. Así se afirma banalmente la polarización social de la ciudad y se
llega a la sorprendente y errónea observación que son los históricamente
barrios ricos de Sarriá y San Gervasio donde se dan fenómenos gentrificadores
(35). En este último tipo de presentaciones, parecidas a fotografías sin
profundidad, no se sabe porque se generan estos procesos, ni tan siquiera que
consecuencias tienen para la población, ni para el conjunto de la ciudad.
En
cambio un segundo tipo de aproximación a la gentrificación parece ser más
explicativo cuando la atención se focaliza y se concentra en el análisis cuantitativo
y cualitativo de un espacio concreto. Se estudia su historia, se pregunta y se
escucha a las personas y a los actores. En este sentido cabe presentar el
paradigmático Rabal de Barcelona que ha sido sujeto de una importante cantidad
de estudios (36) que ponen en evidencia como la conjunción de capital público y
privado ha intentado una reciente gentrificación que se acelera después de los
Juegos Olímpicos de 1992.
Como
su nombre indica, históricamente, se trataba de una zona fuera de las murallas
donde malvivían las gentes que no podían entrar en la ciudad o eran expulsadas.
En su ámbito, fueron localizados algunos de los principales equipamientos
asistenciales (Casa de la “Caritat”, Misericordia, Hospital de Santa Creu,…) y
represivos (prisión de La Galera). Con la destrucción de las murallas en 1859,
se empezó a fraguar el llamado modelo (37) de una Barcelona cuadricular
(ensanche), al mismo tiempo que se instalaban las principales fabricas en los
barrios limítrofes que fueron englobados en la ciudad. Tal fue el caso de la
“Ciutat vella”, del casco antiguo, del Rabal que se convirtió en uno de los
lugares de entrada y “acogida” de los inmigrantes que venían a trabajar en la
naciente industria y de residencia precaria de las clases populares. Fue degradándose
en el siglo diecinueve y gran parte del siglo veinte (38), en el que fue
adquiriendo durante la gran guerra, la fama de canallesco, bohemio, lleno de
cafés concierto, cabarets y prostíbulos. Mientras que las gentes “pudientes”
que se ubicaban en el ensanche podían acudir a él para dar libre curso a sus
placeres.
Las
tentativas de gentrificación del Rabal han sido múltiples. Algunas se sitúan en
el siglo diecinueve, las más se producen en el siguiente siglo en el que el
bombardeo de la aviación italiana destruye más de 1.500 edificios en plena
guerra civil. Después de ella se abre la Avenida Garcia Morato, pero que no
consigue atravesar el barrio destruyendo su entramado de callejuelas estrechas
donde se hacina una abigarrada y heterogénea población popular. El franquismo
no modifica esta situación. Se debe esperar a finales de los años ochenta, para
que se emprendan acciones que bajo los nombres edulcorantes de esponjear,
clusterizar, se encubren operaciones de gentrificación mas o menos pacificas.
El PERI (Plan Especial de Reforma Integral) de 1988 constituye la señal de
partida de un conjunto de iniciativas gestionadas por una entidad (PROCIVESA)
en la que se implica el capital público (60%) y el privado (40%).
Los
resultados no dejan de ser significativos. Se han demolido 4.000 viviendas,
3.000 vecinos han sido realojados, se han construido la mitad de los pisos
previstos, la mitad de los edificios han sido rehabilitados, el precio de
alquiler y de compra ha subido por encima del de Barcelona, se ha llevado a
cabo la llamada clusterización cultural, concentración de equipamientos
culturales, con la apertura del CCCB (Centre de Cultura Contemporánea de
Barcelona), del MACBA (Museu d’Art Conteporani de Barcelona), de las facultades
de Geografia e Historia y de Comunicación, del CIDOB (Centre d’Informació i
Documentació Internacional a Barcelona), de la Cinemateca y del nuevo edificio
de l’Institut d’Estudis Catalans y se ha abierto la Rambla del Rabal.
Pero
cuando menos se esperaba saltó la liebre y en el contexto del rápido
crecimiento económico de la última década, el Rabal, recordando su papel
histórico, se ha ido llenando, hasta un 55% del total de la población, como
lugar de residencia y de encuentro, de inmigrantes (pakistaníes, magrebíes, filipinos
y latinoamericanos) de todo el mundo (39). Los cuales crean abundantes
circuitos de economía étnica que se yuxtaponen con los antiguos comercios y con
las nuevas tiendas “trendy” (diseño, moda, ropa de segunda mano, galerías de
arte, restaurantes de todo tipo ) (40).Esto sumado a la presencia de artistas,
de “guiris” (41) , de erasmistas (estudiantes del programa europeo Erasmus) y
de profesionales, da lugar a una multiplicidad de colectivos residentes que en
parte, substituyen a la población autóctona pobre. Por ahora, en uno de los
efectos inesperados que causan la desesperación de los planificadores urbanos,
el azar bajo la forma de mezcolanza cosmopolita del paisaje humano y económico
ha vuelto a ganar.
Como
en cualquier intervención social y urbanística compleja y sobre todo con la
gran sensibilidad y debate que existe en estos dominios en Barcelona, hay
múltiples miradas que se dirigen a estos procesos que van más allá de la
convencional gentrificación del Rabal. Las de arriba ensalzadoras y justificadoras
(42), las de abajo más criticas (43) . Solo estudios posteriores sobre las
transformaciones reales locales que se van produciendo, situados en el marco
del devenir de la ciudad, permitirán ir zanjando un debate que en cualquier
caso es positivo si se abre a todos los actores y no es secuestrado por
expertos, funcionarios y políticos.
Este
tipo de estudios, donde la lupa de la micro sociología y antrolopología y la
observación participante son cruciales, requieren que, después, sus resultados
sean sistematizados y generalizados para no quedarse en enseñanzas, únicamente
y demasiado, específicas y locales.
Si
se cultivase esta perspectiva se recuperaría una fecunda tradición ibérica de
estudios locales. Tradición que toma empuje, ya en los años sesenta del siglo
veinte, cuando empezaban en los dos países, los primeros trabajos sobre el
desarrollo comunitario (44). Estudios conectados con el análisis de las
condiciones de vida y la estratificación social de los habitantes, con la
pobreza y la exclusión social y con el desarrollo económico local. Los cuales
dieron fructíferos resultados que permitieron ir verificando las
transformaciones sociales, económicas y urbanas de la piel de toro peninsular.
Estos estudios, ahora retomados, abrirían nuevas lecturas sobre centro y
periferia espacial, sobre urbanización, desurbanización y reurbanización y
sobre las anteriores “gentrificaciónes escondidas”.
Fig. 04: vista da zona central de
Barcelona - acervo Infohabitar
Agenda para finalizar
En
estas notas quedan muchos temas en el tintero. Así por ejemplo como se analiza
la gentrificación?, sirven las estadísticas convencionales?, cuales son los
indicadores más adecuados?, es necesario conjugar métodos cuantitativos con los
cualitativos?, como se ponen en relación los aspectos más estructurales con el
papel de los actores?, hasta que punto no es fundamental hacer diagnósticos
previos y análisis posteriores de las consecuencias ?.
Otros
temas centrales de una futura agenda de trabajo, son los de situar la gentrificación
en el paso del valor de cambio centrado en el trabajo fabril hacia la
especulación del suelo, en las transformaciones de unas ciudades cada vez mas
fragmentadas, segregadas y polarizadas, en las funciones de complicidad,
paliación o limitación de los poderes públicos y de su capacidad de
intervención, en el papel de la economía sumergida, en las estrategias de
supervivencia del mundo opaco de la pobreza y la marginalidad, en la
reconstitución de sus lazos sociales y de sus circuitos económicos, de sus
nuevos refugios (45).
No
se puede terminar, sin hacer una alusión a que la crisis actual,
particularmente dura en los países periféricos de Europa, replantea el contexto
de la gentrificación y de algunas de sus características. Por un lado, acentúa
la globalización financiera y monetaria y la dependencia de las economías
estatales, con respecto a los centros de decisión de las organizaciones
supranacionales y de los flujos de los capitales internacionales. Así, en este
contexto queda limitada la capacidad de intervención de la administración y es
difícil concebir grandes operaciones de gentrificación urbana sino están
conectadas y financiadas por capitales multinacionales. Por otro lado, muda la
división internacional del trabajo deslocalizando la producción industrial y
los modos de comercialización. Aparece una economía más virtual, especulativa y
fluida en la que las ciudades se transforman en lugares de flujos de dinero,
conocimientos y personas, en nudos emisores y receptores de redes mundiales. Es
fácil vaticinar, que la competencia y la especialización van a instalarse entre
las ciudades de todo el mundo, para encontrar su lugar en el sol internacional
de estos movimientos y redes circulares.
En
tercer lugar, la crisis aumenta y profundiza la pobreza y la polarización
social urbana al mismo tiempo que crece la vulnerabilidad (46) del conjunto de
la sociedad. Aumenta el sentimiento de desprotección y los ricos se hacen más
ricos y hay más pobres, que a su vez, son más pobres. Lo que puede traducirse
en que los primeros, tengan una mayor demanda de seguridad, defensa y
separación geográfica y simbólica de los segundos.
Normativas
de control y represión de los municipios, vigilancia visual en las calles,
aumento de los cuerpos privados de seguridad, construcción y adecuación de los
edificios a lógicas “brasileñas” de protección, coches y tiendas blindadas, son
los mecanismos y objetos más probables. Igualmente, condominios fechados
(especificidad Lisboeta), manzanas (especificidad Barcelonesa) de uso estricto,
limitado y controlado, tentativas de disminución y privatización mercantil del
espacio público, expulsión de los marginales y de sus comportamientos de las
zonas turísticas, van a ser probablemente, las ”nuevas” formas de
gentrificación por las que los de arriba se separan y se sacan de encima a los
de abajo y los substituyen, si les conviene y pueden.
Con
gentrificaciónes o sin ellas, la ciudad, Lisboa y Barcelona o algunos de sus
barrios, pueden convertirse, acercándose al modelo del “gran hermano”, en un
escaparate vigilado o en un museo de pago con guardias en cada esquina, a menos
que los ciudadanos, luchando juntos, no lo remediemos.
Jordi
Pascual, NOVEMBRO, 2013
Notas:
(1) Martins
Barata,J.P.(1989) Pensar Lisboa. Lisboa. Livros Horizonte. (pag. 13).
(2) Balsa Marques,C (2008 )
Os espaços da pobreza, pobreza no espaço e orientaçoes da intervençâo social.
Lisboa, Departamento de Sociologia. Universidade Nova de Lisboa. (pag.5).
(3) Lefevre,H. (974) La
production de l’espace. Paris.
Anthropos.
(4) Glass,R. (1964) London : aspects of change. Centre
For Urban Studies. London. Macgibbon & Kee
(5) Se recomienda leer a Atkinson, Harvey, Smith,
Hamnet,...
(6) Este concepto ha vuelto
a aparecer ahora. Ver para finales
de los años ochenta en Inglaterra Room,G. (1990) New poverty in the European
Union. London. St.Martin Press, en Italia Saraceno,C.(1990). Nuova
povertà o nuovi rischi di povertà en Negri,N,(ed) Povertà in Europa e
trasformazione dello stato sociale. Milano.
F. Angeli, en Francia Paugham,S.(1991) La desqualification sociale. Essai sur
la nouvelle pauvretè.Paris. P.U.F. y en España Candel. F.
(1988) La nueva pobreza. Barcelona. Edicions 62.
(7) “Young Urban
Professional”. Literalmente Joven urbano profesional.
(8) Brooks.D. (2000) Bobos in paradise: the new upper
class amd how they got there. Simon
& Schuster (En Inglès Bourgeois bohemian, lo que es directamente traducible
al francès por bourgeois bohème). Benis propone que se les
identifique con la geraçao rasca. Tengo mis dudas sobre esto ultimo.
(9) Franco,S.N.(2012) Modelo
Barcelona de espaço publico e desenho urbano. Estrategias de regeneraçâo para o
Lumiar. Barcelona. Facultat de Belles Arts.
(10) Van Criekingen,M. (2008) Comment la
gentrification est devenue, de phénomène marginal, un projet politique global .
Revue Agone, n 38-39.
(11) Baudrillard,J. (1970) La société de consommation.
Paris. Editions
Planète.
(12) Aun en los años
ochenta, en el interior del programa europeo de lucha contra la pobreza, los
representantes de Portugal y de España se preguntaban porque una de las causas
de la pobreza en el resto de Europa era el endeudamiento. Al mismo tiempo,
todas las estadísticas señalaban que una especificidad ibérica era la poca
importancia del número de personas que vivían en régimen de alquiler.
(13) Atkinson,R .Bridge,G.(ed.) (2005) A global
context: The new colonialism. London. Routledge.
(14) Petsimeris,P. (2005) Out of squalor and towards
another urban renaissance?. Gentrification and neighbourhood transformations in
southern Europe, en Atkinson,R. Op.Cit. ( Pag 240 a 255).
(15) Mendes,L.(2012) Crise
do marxismo e as geografias pós-modernas no estudio da gentrificaçâo.Lisboa.
Cadernos do Centro Estudos Geograficos n 2. y Mendes.L. (2011) Dos margens para
o centro. Rev. Iberoamericana de urbanismo n 5. Barcelona-Buenos Aires.
(16) Sassen,S.(1999) La
ciudad global. Nueva York. Londres.
Tokio. Buenos Aires. Ed. Eudeba.
(17) Camino,X.y otros (2011) Barraquisme, La ciutat
(im) possible. Barcelona. Generalitat de Catalunya.
(18) Villar,P. (1996)
Historia y leyenda del Barrio Chino (1900-1992). Cronica y documentos de los
bajos fondos de Barcelona. Barcelona. La Campana.
(19) Contrariamente a la
mayoria de estudios sobre la pobreza que hacen calculos individuales, se
utiliza aqui la idea del empobrecimiento colectivo. Ver el libro aun no
publicado Estivill,J. Pobresa i empobriment de Catalunya sota el franquisme.
Els anys quaranta.
(20) Costa,A, F, (1996)
Sociedade de Barrio. Oeiras. Celta Editora.
(21) Robert Castel no acepta
utilizar el concepto de gueto para designar a los suburbios de París que se
revoltaron en 2005. Castel,R. (2010) La discriminación negativa. Barcelona, Ed.
Hacer (pag.48).
(22) Benis,K.(2011) Vielas
de Alfama. Entre revitalizaçao e gentrificaçào. Lisboa. Faculdade de
Arquitectura.
(23) Benis, K. (2011)
Op.cit. (pag. 24).
(24) Ver la figura 6 en
Gaspar Batalha,L. Auto-segregaçào socio-espacial em Lisboa. INE/DRAGA. Rita
Raposo detecta cerca de 200 Condominios fechados en Lisboa. Raposo,R.(2008)
Condominios fechados em Lisboa: paradigma e paisagem. Rev. Analise Social
nXLIII.
(25) Ver Queirós,,J. (2007)
Estratègias e discursos políticos em torno da reabilitaçâo de centros urbanos.
Consideraçòes exploratorias a partir do caso do Porto. Rev. Sociologia.
Problemas e prácticas n 55.
(26) Dias,S.J. (2009) Uma
viagem ao « Soho do Porto”. Procesos de criaçâo identitária e gentrificaçâo do
comercio urbano em Miguel Bombarda. Porto. Departamento de Sociología.
(27) Fernandes,G. (2000)
Morte e ressureiçâo de Lázaro. A questâo habitacional como forma de
exclusâo/integraçao social no Porto contemporaneo en Vaz,M. J. Relvas,E.
Pinheiro,N. Exclusâo na historia. Oeiras. Celta Editora. (pag.108 a 112).
(28) Tatjer.M.(1973) La
Barceloneta del siglo XVIII al Plan de la Ribera. Barcelona. Los Libros de la
Frontera y Solà Morales,M. (1974) Barcelona. Remodelación urbana o desarrollo
capitalista en el Plan de la Ribera. Barcelona Gustau Gili.
(29) Pavel,F. Barrio Alto:
Renovaçao e rehabilitaçao. Identidade e risco de gentrificaçâo. FAULT. CIAUD. (pag.6).
(30) Bevort,A. Lallement,M. (2006) Le capital social.
Paris. La Découverte-Maus,. Véase un buen resumen en Almeida,J. (2011) O
capital social, Lisboa. Imprensa Nacional.
(31) Para un analisis del
flujo y reflujo de los movimientos de moradores en Setubal ver Vieira da
Silva,C.(2009) As cidades na cidade. Movimentos sociais urbanos em Setubal.
1966-1995.Lisboa. Esfera do Caos.
(32) Rodrigues,W, (2010)
Cidade en transiçâo. Nobilitaçâo urbana. Estilos de vida e reurbanizaçâo em
Lisboa. Lisboa. Ed Celta.
(33) Rodrigues,W. Op. Cit.
(pag.230 a 241). Esta tipología podría ser contrastada con los últimos datos,
detallados por freguesias, facilitados por el Observatorio de luta contra a
Pobreza de Lisboa en su publicación Retratos de lisboa. Indicadores para o
estudo da pobreza na cidade de Lisboa. Lisboa, EAPN. 2011 o en su última
memoria consultable en su página web.
(34) Xerez. R. (2008)
Dinamicas do terriptorio : Centralidade e gentrificaçao na Area Metroplitana de
Lisboa. V Congresso Português de Sociologia. (pag.11).
(35) Alabart,A. Lopez,C.
(1996) L’evolució dels Barcelonins: gentrificació i polarització. Rev Barcelona
i Societat n 6 (pag. 17).
(36) Fernandez, M. (2011),
El asedio al Raval: Una aproximación al pasado y presente de las
transformaciones urbanísticas del barrio barcelonés . Oñati Socio-Legal Series,
Vol. 1, n 2.
(37) Normalmente el modelo
Barcelona se refiere al conjunto de modificaciones ocurridas alrededor de los
Juegos Olimpicos. Vease Capel,H.(2005) El modelo Barcelona: un examen critico.
Barcelona. Ediciones del Serval y Delgado. M. (2oo7) La ciudad mentirosa.
Fraude y miseria del “modelo Barcelona”. Madrid. Ed. Catarata.
(38) Heeren, S. Von. (2002),
La Remodelación de Ciutat Vella: un análisis crítico del modelo Barcelona.
Veïns en Defensa de la Barcelona Vella. Barcelona.
(39) Sargatal, M.A, (2001 )
Gentrificaciön e inmigración en los centros historicos : el caso del Barrio del
Raval en Barcelona. Rev Scripta n 94.Facultad de Geografia. Universidad de Barcelona.
(40) Subirats,J. Rius,J. (
2008) Del Chino al Raval Barcelona. Ed. Hacer ( pag.52).
(41) Es la denominación
genèrica dirigida a los turistas. Muchos de los jovenes turistas vienen a
residir a los barrios populares del centro de Barcelona.
(42) Borja,J. (2009) Luces y
sombras del urbanismo de Barcelona. Barcelona. Editoral UOC.(pag.73 y 74).
(43) Unió Temporal
d’Escribes(2004) Barcelona marca registrada. Un modelo para desarmar.
Barcelona, Editorial Virus.
(44) A titulo de ejemplo
vease Silva,M.(1964) Oportunidade do desenvolvimiento comunitario em Portugal.
Lisboa. Rev. Analise Social n 6 vol II y numero monografico dedicado a las
experiencias de desarrollo comunitario de la Revista Treball Social n 89.
Barcelona 1983.
(45) En un proyecto DAFNE,
ejecutado por On the Road (Italia), APIP (España) y EAPN (Portugal) se ha
investigado comparativamente las nuevas funciones de las estaciones de
Barcelona, Porto y Pescara y de entre ellas, como lugar de refugio de la
marginalidad juvenil.
(46) Véase mi aportación al
concepto de vulnerabilidad en Estivill,J. (coord.) ( 2010) El nom fa la cosa,
Pobresa, exclusió i vulnerabilitat. En
L’observatori català de la pobresa, la vulnerabilitat i la inclusió social. Barcelona.
Generalitat de Catalunya.
Jordi Estivill Pascual: CURRICULUM VITAE ABREVIADO
Licenciado en
Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona y en Ciencias Políticas por la Universidad de
Madrid.
Doctorado en
Sociología por la Universidad de Paris VIII
Actualmente,
colaborador externo de la Organización Internacional del Trabajo sobre la lucha
contra la pobreza y la exclusión.
Ex
Director del Gabinet D’Estudis Socials de Barcelona (1984-2002).
Profesor emerito de
Política Social de la Universidad de Barcelona (1981-2001).
Experto
en política social Europea (Programas Pobreza 2 y 3, ERGO, Horizon, Integra,
Año Europeo del Racismo,…).
Director
de numerosas investigaciones y publicaciones (mas de treinta libros publicados)
y de la colección Políticas Europeas de la Editorial HACER.
En el
marco del programa internacional STEP se ha elaborado un instrumento
informático de recursos y aprendizaje para proyectos de lucha contra la pobreza
y la exclusión en el que se encuentra una metodología de diagnostico,
planificación seguimiento y evaluación. ( https://ciaris.ilo.org ). También en el
marco de este programa se ha hecho el seguimiento de varios proyectos en los
PALOP y en América Latina. Evaluación del proyecto europeo “Multiplicar” que
dirigió EAPN y se aplicó en seis países de la Unión Europea.(Hungría, Rumania,
Irlanda, Italia, Grecia, España y Portugal). Colaborador de la dirección del
programa europeo “Bridges” que se aplicó en Francia, Bélgica, Rumania.
Bulgaria, España y Portugal.
Director
del equipo técnico del Observatorio de la pobreza, la vulnerabilidad y la
inclusión de Catalunya.
Premio
a la mejor trayectoria profesional en el campo social otorgado por el gobierno
catalán(2010). Múltiples trabajos en el campo de la economía social y
solidaria, colaborando con varias universidades y proyectos en Brasil, Perú,
Italia, Francia, España y Portugal.
Intervenções
em Portugal:
Colaboración con la
Rede Europea Anti Pobreza de Portugal desde sus inicios en 1989 hasta la
actualidad. En su colección, la Rede ha publicado el libro Estivill, J. “ O
Partenariado social na Europa”.Porto. 1997 (120 pags.). También se ha llevado a
cabo, junto a Fernanda Rodrigues la evaluación de los diez años de existencia
de la Rede, que ha sido publicada con el titulo “10 anos da REAPN em
Portugal”.Porto. 2004. (319 pags.)
Asistencia técnica al
Proyecto BRIDGES que ha dirigido REAPN del que
ha publicado el libro(2010) con Jorge Caleiras sobre la articulación de
las políticas sociales y laborales. Asistencia al inicio del Programa Redes
Sociais. Colaboración con el programa Nacional de lucha contra la pobreza,
Comisariados Norte y Sur, con las Presidencias Portuguesas y con la Dirección
General de Acción Social creada en 1992. Asesor y colaborador del Observatorio
de Luta Contra a Pobreza de Lisboa .
Publicación en
Portugués, Ingles, Francés y Castellano del libro “Panorama de la lucha contra
la exclusión social. Conceptos y
estrategias”.Ginebra.ILO.2004.
Investigación con los
profesores Casimiro Marques Balsa y Rogério Roque Amaro sobre un estudio de
evaluación y factibilidad sobre la economía informal y la exclusión social en
los PALOP. Lisboa 2004.
Evaluación y
colaboración en el proyecto “Activar a participaçao” llevado a cabo por la Red
Europea de lucha contra la pobreza en Portugal, en el marco del Plan Portugués
Por la Inclusión Social. (PNAI). 2006. Sus resultados han sido publicados en el
libro “Pequeñas experiencias y grandes esperanzas”. Porto REAPN. 2006. Miembro
del Consejo científico de CEESA (Azores) y del consejo de redacción de la
Revista Economía Solidaria.
Profesor invitado en
varias Universidades Portuguesas, en las que se han asegurado cursos y
seminarios para diferentes Maestrías y Doctoramientos: Universidad Nova de
Lisboa; ICSTE - IUL; Coimbra; Universidad Autónoma de Lisboa.
Notas
editoriais:
(i) Embora a edição dos artigos editados no Infohabitar seja ponderada, caso a caso, pelo corpo editorial, no sentido de se tentar assegurar uma linha de edição marcada por um significativo nível técnico, as opiniões expressas nos artigos apenas traduzem o pensamento e as posições individuais dos respectivos autores.
(i) Embora a edição dos artigos editados no Infohabitar seja ponderada, caso a caso, pelo corpo editorial, no sentido de se tentar assegurar uma linha de edição marcada por um significativo nível técnico, as opiniões expressas nos artigos apenas traduzem o pensamento e as posições individuais dos respectivos autores.
Editor: António Baptista Coelho - abc@lnec.pt
INFOHABITAR Ano X, nº467
Pontes entre a periferia: de Barcelona a Lisboa. Notas ao redor da gentrificação
INFOHABITAR Ano X, nº467
Pontes entre a periferia: de Barcelona a Lisboa. Notas ao redor da gentrificação
Grupo Habitar (GH) Associação Portuguesa para a Promoção da
Qualidade Habitacional e Núcleo de Estudos Urbanos e Territoriais (NUT) do LNEC
Edição: José Baptista Coelho - Lisboa, Encarnação -
Olivais Norte.
Sem comentários :
Enviar um comentário